La nueva Directiva europea de energías renovables, publicada en diciembre del 2018, propone objetivos a todos los países miembros para fomentar el uso de dichas energías hasta 2030. De estos objetivos, es de especialmente relevancia el de un 14% de renovables sobre el total de la energía del sector transporte. Cada país tiene un tiempo limitado para transponer esta normativa comunitaria a marcos legales nacionales.
En España, la obligación actual de los operadores de hidrocarburos es de una mezcla de biodiésel del 7%. De ahí que las mangueras que utilizamos al repostar tengan un cuadrado con “B7”, equivalente a esta cantidad. Debemos esperar que esta cantidad se incremente de manera gradual durante los próximos años.
Como ya hemos visto en anteriores noticias, el componente de biodiésel que encontramos en los combustibles convencionales proviene, entre otros, de aceite vegetal usado (AVU). Un claro ejemplo de economía circular en el que conseguimos transformar este residuo en nueva energía sostenible. Mediante el adecuado reciclaje de AVU, todos nos beneficiamos de una energía más limpia y sostenible.